El trabajo es un aspecto clave para la plena inclusión de las personas con discapacidad intelectual. En la Fundación Ramon Noguera facilitamos de forma personalizada un proceso que encamine la persona a tener oportunidades en el mundo laboral mediante el trabajo protegido en el Centro Especial de Trabajo en servicios y establecimientos gestionados por nosotros. El obrador de Onyar es un claro ejemplo de ello. Y hoy conoceremos un poco más a fondo a Silvia, una de las trabajadoras del obrador. Ella misma nos cuenta quién es.
"Soy Silvia, tengo 42 años y vivo en Caldes de Malavella. Empecé a trabajar en la Fundación en 2004. Tenía un familiar que trabajaba allí y me dijo que necesitaban una persona, traje el currículum y me cogieron.
El primer trabajo fue de montaje de ruedas en el taller de Quart. También hice montajes eléctricos y, alguna vez, tareas relacionadas con la jardinería. Un día me propusieron para probar en el obrador y dije que sí, y de eso ya hace 10 años. Creo que me lo propusieron porque soy rápida trabajando.
Actualmente sigo en el obrador de Onyar haciendo bases de pizzas, poniendo toppings para que queden bien buenas y así los clientes las compren. Lo que más me gusta es el horario que hago, que es de mañanas, porque puedo tener las tardes libres para descansar, hacer cosas por casa, salir un poco, ir de tiendas... y ¡disfrutar de la vida!
Mi experiencia es buena y la relación con los compañeros también. Hay compañerismo y nos ayudamos entre todos. Estoy a gusto y no me gustaría cambiar de trabajo por el momento. Trabajar en la Fundación me aporta tener trabajo seguro, ya que con la edad que tengo, en algún otro lugar no me darían. Me da estabilidad laboral, e independencia económica para poder hacer actividades que me gustan.